Mi Hijo, Mi Hija—No Peques de Lujuria

Nota:  Este poema es parte de una bitácora llamada: Instruye Bien a Tus Hijos.

Mi Hijo, Mi Hija—No Peques de Lujuria 

 

Mi Hijo, Mi Hija

¿Por qué no seguirle?
¿Por qué no obedecer al llamado del Maestro?
¿Por qué deslizarse profundamente en el pecado resbaloso?
¿Por qué dejar el Camino—
alejarse de la Roca Firme
descender hacia el pozo resbaloso?
Escucha esto—la forma en que muchos viven la vida
la forma en que piensan y actúan
es tristemente equivocada hasta lo profundo de su ser.

Permitir el pecado en tu vida-
negarte a hacer lo correcto
e ir con la corriente
conduce a la esclavitud, la desesperación y la muerte.
Escucha y acata lo que es verdad,
lo que tu corazón confirma.
No codicies a alguien que no es para ti.
No permitas que este pecado reine en tu corazón
ni avives un fuego dentro de tu carne.
No desagrades a Dios que te mira.

Placeres—todos provienen de Él.
Cada uno fue moldeado, finamente diseñado
para traerte alegría y llevarte hacia
el camino diseñado para ti.

Pero no deben ser mal utilizados.
Actuar en ellos fuera de tiempo
aparte de las formas diseñadas por Él
invita al dolor profundo—se convierte en una trampa.

Mi Hijo

Mira—el tonto.
Él huye
lejos de la sombra
hacia el desierto seco y caliente.
Él deja el agua fría
persiguiendo sirenas—la canción que cantan.
Lo llaman y él responde.
Él deja de prestar atención a la Palabra de su Padre.
La emoción del pecado consume su alma.
Él sabe que está mal y aun así lo ingiere:

¡”Está bien-no te preocupes!
¡Hazlo ahora!
¡No demores!
¡Solo echa un vistazo!
¡No es pecado!
¡Mira lo que tengo!
¡Alimenta tus impulsos!
¿No lo quieres?
¿No lo necesitas?
Para ti, es gratis.
No puedes resistir
Nadie lo sabrá.
Todos los demás están aquí también.
Disfruta las delicias—están aquí para ti.
Cumple el deseo—compartelo con nosotros
Únete a nosotros—somos muchos “.

La lujuria lo llama—
él no puede negarse.
Lo ató fuertemente
lo ha hecho pequeño.
Ve cómo él corre—
él no puede esperar—
derrama su fuerza
vacía su vida
para aquellos que odian su alma.

Él no ve los estragos
que están más allá de los que llaman—
quien no aprendió lo debido—
y dejó todo atrás.
Ellos neciamente desperdiciaron su poder
echando raíces en la arena seca,
sin un escudo del sol ardiente,
sin agua de donde extraer.
Nunca darán fruto.
Sus días están secos y desgarran su comida.

Dios planea mucho más para ti
para que no desperdicies tu vida
buscando lo que no satisface
gastando en lo que no tiene valor.
Él te llama
a ser un hombre según Su corazón
quien toma el control y gobierna sus pensamientos
caminando siempre como Él ha enseñado,
sabiendo que la vida es más que comida
y alegría mucho más que placer barato.

Nuestro Dios vive en lo profundo de tu corazón
y desea formarte
para que seas uno con Él.
Deséale por encima de todo.
Deléitate en Él,
el cálido resplandor de su amor.
Deja que Él revele tu camino
y te otorgue bendiciones no antes dichas,
moldeando en ti un corazón fiel
que no sufre vergüenza,
que no huye
y no teme.
Deléitate plenamente en Su Palabra viviente.
Escóndela profundamente en tu corazón
donde Él puede hablar a tu vida—
guiarte en todos tus caminos.
Tanto ahora como siempre, esfuérzate.
No te apartes de ella.
Deja que haga su trabajo.
Conviértete en el hombre que ama a su Señor
con todo su corazón,
su mente, su alma, su fuerza.

Mi Hija

Nuestro Dios te ha otorgado Su gracia,
te formó y te dio vida—
con corazón emocionado, un fuerte deseo.
Sin embargo, debes esperar.
No eres tuya solamente.
Le perteneces a tu Señor también.
Y compartirás todo lo que eres
con aquél que espera por ti.

No te apresures a derramar tus encantos,
a coquetear, tentar o exponerte.
Muchos son los que tomarían todo lo que tienes.
Ellos no están satisfechos
y no lo estarán.
Para ellos, eres un juguete.
No les importa tu alma.
Actúan como si no tuvieras una—
como si no hubiera daño hecho.
A ti se te ha otorgado este tiempo
para buscar y construir tu verdadero amor—
con Aquél que te ha creado
como El deseó.

Aquél que te formó—
moldeando tu mente,
tu corazón, tu alma—
no ha terminado contigo.
Permite que Él refine lo más profundo de tu ser.

Mira profundamente en el espejo.
Lo que ves es solo un caparazón.
Esto no es lo que tu Padre ve.
Él penetra profundamente en el interior
buscando tu corazón
sondeando tu mente,
probando tu amor.
Busca Su Palabra
Mantén apretada y más profunda aun
Su verdad dentro de tu corazón.
No te desesperes, vive sin miedo.
La obra que Él hace puede ser lenta pero segura.
Él no falla.
Él no se va.
Su amor es verdadero y puro.

Déjale construir una belleza
que no se desvanece
pero solo crece y brilla
cada vez más brillante.
La belleza de un corazón tranquilo
que no late con miedo y dolor.
La belleza de un alma alegre
que no se desespera ni persigue el viento.
La belleza de una mente estable
que busca la verdad y se aparta de la mentira.
La belleza del poder determinado
que no se derrumba
y no tropieza.

Mira—la tonta.
Ella no espera.
Ella no crece.
Lo que ella tiene, lo gasta todo ahora.
Ella vierte su agua en la tierra.
Ella no sabe
que aquellos que la persiguen ahora
la dejarán pronto.
Ella no agrada
a Aquél que la creó—
El que la tejió en
el vientre de su madre.
Ella vaga profundamente en la noche,
emocionada, débil, un triste panorama.
La mañana la dejará
en lágrimas, temerosa.
¿Quién vendrá a ella entonces?

Mis Hijos e Hijas

No dejen que la lujuria reine en su corazón.
Es un pecado y no es para ustedes.
No intercambien diamantes por vidrio
o desperdicien sus vidas.
Porque la lujuria torcerá sus mentes
y atrapará su fuerza
retorcerá su alma
y robará su paz
convirtiéndoles en tontos
alejándoles de Dios.

Todos los que están alrededor, son tus
hermanos y tus hermanas
y no objetos para que anheles.
No despiertes lo que por ahora debe dormir—
no gastes en lo que no es comida.
La carretera ancha y sinuosa
no es para ti—
el camino que no tiene fin de trabajo

Si se apresuran y te desvían
la lujuria exigirá todo lo que puedan dar
consumiendo su fuerza para fortalecerse.
Les llevará como una mula
y llevará a donde no deben ir.

Están en guerra.
No es un juego
No hay interruptor—no se puede restablecer.
Lo que hacen no se deshace.
Eso que siembran,
ustedes también cosecharán.
Tengan cuidado de cómo libran esta guerra
conociendo su corazón
protegiéndolo bien.

Mantengan recto su camino—
no se desvíen de él.
Deléitense en lo que Él ha establecido para ustedes.
En Su presencia
hay placeres por siempre.

Su regalo para ustedes—agua viva
para saciar su sed
y desbordarse
refrescando a los que se desmayan.

De Su mesa crecerán fuerte.
La sabiduría se construirá dentro.
Les llevará por caminos
de justicia
que nunca terminan.

Se convertirán en un árbol fructífero
agradable y útil para Su trabajo
no tocado por el pecado—siempre creciendo.

Nuestro Dios bien puede
haber elegido a alguien para ti
que también tiene un reclamo.
Es para que esperes y compartas
con alguien que te espera.
Ambos serán uno
con su Padre celestial.

Quien se convertirá en tu pareja debe ser quien:

destape el deseo,
desate tu fuerza,
riegue una semilla que está a la espera,
nutra la planta,
cuyas raíces se hunden profundamente.

Lo que crezca de esto será
un exuberante y vibrante árbol.
En su temporada proporcionará
la sombra que proteja del brillante sol
para protegerte de su calor abrasador.
Cada año al echar nuevas ramas,
revelará fruta fresca para que pruebes.
Te regocijarás por aquello
que Dios mismo formó
Este árbol será
como ese gran árbol—
tu amor por Dios—
que incluso ahora crece dentro.

Mira cómo ella lo mira
aunque él es gris y viejo
Mira cómo se preocupa por ella
aunque ella está débil y desgastada.
Su amor no apareció en este momento.
Fue largo en llegar.
La vida puede parecer tan larga
quizás para nosotros pero no para ellos
Recuerdan, oh tan bien,
los votos que hicieron
tantos años atrás

Este es el lugar al que deben ir
cuando delante de su Dios
hagan sus votos.

Pero si no aprenden
les falla el autocontrol,
lanzan su pasión al viento,
para actuar como tontos y dañar sus almas,
el precio a pagar será severo.
El fracaso previo produce dolor más adelante.

Pero aun si se deslizan
Todavía hay esperanza para ustedes.
Dios no les dejará perdidos.
Su misericordia no tiene fin.
Den marcha atrás—detengan el sangrado.
Aunque las cicatrices permanezcan, la sanidad llegará.

No permitan que este pecado habite dentro de ustedes—
arrepiéntanse y alivien sus espíritus.
Capturen todos los pensamientos—no los suelten.
Restrinjan el deseo y manténganlo puro.
No preparen un hogar dentro de sus corazones
para que los pensamientos viles y deseos equivocados habiten allí.

No permitan que las emociones breves se conviertan en su objetivo,
placeres que no perduran.
En su lugar, busquen lo que traerá gozo—
paz duradera dentro de su alma.

Entonces tú, mi hijo y tú, hija
el camino es claro.
No dejes que el deseo se convierta en lujuria.
No dejes que tus pensamientos te desvíen.

En cambio, sé sabio y confía en tu Dios—
el que formó tu corazón y tu mente.
Él te ha mostrado cómo debes vivir.
Su camino no contiene vergüenza o temor.
Debes saber que rendirás cuentas
por todo lo que haces y piensas.
Aprende a vivir contigo mismo.
Posee lo que tu Dios ha hecho
con sabiduría clara y amor puro.

Por Jim Vander Spek  (Julio, 2012)