¿Podemos convertir la lujuria en taboo?
Un taboo es algo que es intensamente “prohibido basado en criterio moral y creencias religiosas”. Al ser confrontados con un taboo, no consideramos romperlo. El límite está tan claramente trazado que no nos atrevemos a cruzarlo.
El incesto es un buen ejemplo. Es condenado en cada cultura. La idea de tener relaciones sexuales con una hermana o hermano, o con un hijo o hija es aberrante y rechazada de forma absoluta. Somos horrorizados por eso. Rechazamos eso. Es algo fuera de opción. Le cerramos la puerta totalmente.
Esto nos mantiene fuera de peligro.
Sabes cuándo has hecho de la lujuria un taboo…
El poder de los taboos alcanza más allá del comportamiento visible. También hacen su magia en nuestras mentes y corazones. Pueden parar la lujuria en el corazón. La lujuria es la gratificación interna del deseo ilícito cuando un pensamiento o deseo perverso nos motiva a codiciar de esa manera.
Haciendo de la lujuria un taboo
Sabes que has convertido la lujuria en taboo…cuando automáticamente te alejas de ella. Así se ve cuando has vencido a la lujuria. Al ser confrontado con la tentación de generar una emoción sexual ilícita, te tornas en la dirección opuesta—huyes—de ella. Haber aprendido cómo hacer esto y andando en el Espíritu (Gálatas 5:16) no permanecerás cerca de la tentación de la lujuria. No considerarás los pro y los contra de rendirte. No considerarás las posibles consecuencias.
Pablo describe esto como “renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos” (Tito 2:12). Aunque, esta habilidad de renunciar a la lujuria—hacerla taboo—no es popular. El mundo y hasta muchos Cristianos nos dicen que la lujuria es normal, una respuesta automática. Al fin, somos solo humanos.
Sin embargo, nuestra habilidad de renunciar a la lujuria en casos que involucran algún taboo, como el incesto, comprueba que podemos rechazarla en otras situaciones de pecado también. Todo depende de dónde decidimos trazar el límite.
Jesús nos dijo exactamente dónde está ese límite. Él nos dijo que rechazáramos el adulterio en el corazón—la emoción sexual ilícita que proviene de cualquier persona que no sea tu cónyuge.
Obviamente, Satanás y el mundo a nuestro alrededor están determinados a derribar las objeciones a los taboos—para normalizar cada pecado. Cosas que ni se mencionaban en el pasado se hacen comúnes y aceptables. El resultado es que el pecado florece y domina muchas vidas.
Los Beneficios
Lograr convertir a la lujuria en taboo te permite llevar cautivo cada pensamiento de lujuria (2 Corintios 10:3-5) y demuestra que eres libre de la esclavitúd a la lujuria.
No puedes eliminar el pensamiento pecaminoso. Ciertamente no puedes eliminar tus deseos. Sin embargo, sin duda alguna, tu puedes y debes eliminar la lujuria—puedes convertirla en taboo—y de esa forma vivir de una forma agradable a Dios.
Mi esperanza es que podamos ponernos de acuerdo respecto a estas ideas y establecer esta enseñanza y práctica en nuestras familias e iglesias. ¿Existe una mejor forma de equipar a nuestros hijos para tratar con las tentaciones y vencer la lujuria en un mundo perverso?